5, 4, 3, 2, 1... ¡boom!
Hoy toca...
"Mi coco"
(Los piratas)
Hoy no he podido más. He explotado. Y con el que, seguramente, menos culpa de todos tiene. De acuerdo que a veces me saca de mis casillas, pero Grau es genial. Y he aprendido mucho a su lado.
Pero hoy no sé qué me ha pasado.
"Terremoto", me ha llamado él. Y se ha reído. Pero después ha visto que me había cabreado en serio.
Siempre me hace lo mismo. Está encima de mí en todo lo que hago, y cada vez más tengo la sensación de no hacer nada bien. A todo le encuentra una pega. Y hoy mi cabeza (por suerte no han sido mis puños) ha dicho "¡Bastaaaaa!".
Y tengo que reconocer que esto no hubiera sucedido en cualquier otra época. Pero ahora... no sé, estoy cansada. Cansada de todo. Y de todos.
Sé que esto no es excusa.
"¿Fumamos el piti de la paz?", le he dicho (tragándome mi orgullo). Y nos hemos permitido un descanso.
...................
Grau ha dicho que es mejor lo que he hecho que no habérmelo callado. Estoy de acuerdo con él.
He explotado, me he desahogado y me he calmado. De la otra forma, se me hubiese quedado una espinita clavada que, con el tiempo, puede que se hubiera podrido dentro de mí. Y ya sabemos todos qué pasa cuando algo se pudre.
Tengo demasiada experiencia en relaciones que han acabado mal por culpa de la falta de comunicación (vale que gritar no suele ser comunicación, pero con Grau, después de mi momento de histeria, lo hemos hablado).
...Y estoy segura que nos volveremos a enfadar, y a reconciliar con un cigarrillo... Porque él disfruta picándome. Y yo, últimamente, me tomo las cosas demasiado a pecho.
"Mi coco"
(Los piratas)
Hoy no he podido más. He explotado. Y con el que, seguramente, menos culpa de todos tiene. De acuerdo que a veces me saca de mis casillas, pero Grau es genial. Y he aprendido mucho a su lado.
Pero hoy no sé qué me ha pasado.
"Terremoto", me ha llamado él. Y se ha reído. Pero después ha visto que me había cabreado en serio.
Siempre me hace lo mismo. Está encima de mí en todo lo que hago, y cada vez más tengo la sensación de no hacer nada bien. A todo le encuentra una pega. Y hoy mi cabeza (por suerte no han sido mis puños) ha dicho "¡Bastaaaaa!".
Y tengo que reconocer que esto no hubiera sucedido en cualquier otra época. Pero ahora... no sé, estoy cansada. Cansada de todo. Y de todos.
Sé que esto no es excusa.
"¿Fumamos el piti de la paz?", le he dicho (tragándome mi orgullo). Y nos hemos permitido un descanso.
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Grau ha dicho que es mejor lo que he hecho que no habérmelo callado. Estoy de acuerdo con él.
He explotado, me he desahogado y me he calmado. De la otra forma, se me hubiese quedado una espinita clavada que, con el tiempo, puede que se hubiera podrido dentro de mí. Y ya sabemos todos qué pasa cuando algo se pudre.
Tengo demasiada experiencia en relaciones que han acabado mal por culpa de la falta de comunicación (vale que gritar no suele ser comunicación, pero con Grau, después de mi momento de histeria, lo hemos hablado).
...Y estoy segura que nos volveremos a enfadar, y a reconciliar con un cigarrillo... Porque él disfruta picándome. Y yo, últimamente, me tomo las cosas demasiado a pecho.
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