la vida es sueño
Las fantasías son fantasías.
Es así, no hay más. Y quien diga lo contrario se equivoca.
Las fantasías no pueden cumplirse. Eso precisamente es lo que las distingue de los sueños: un sueño puede llegar a convertirse en realidad.
Una fantasía que se cumple es que, en el fondo, ha sido concebida como un sueño que acaba siendo una realidad.
Porque cuando se cumple una fantasía no suele haber más que frustración. Todas las expectativas que nos habíamos creado alrededor de un determinado tema (quien dice tema, dice persona, u otra cosa, claro) son parte de nuestra imaginación, las hemos creado nosotros. No tienen por qué existir.
La realidad es diferente. Y pocas veces ésta se ajusta a nuestras fantasías.
Está bien tener sueños. Para cumplirlos. Todos necesitamos una meta.
Está bien tener fantasías. Para que queden en eso: en fantasía.
Es así, no hay más. Y quien diga lo contrario se equivoca.
Las fantasías no pueden cumplirse. Eso precisamente es lo que las distingue de los sueños: un sueño puede llegar a convertirse en realidad.
Una fantasía que se cumple es que, en el fondo, ha sido concebida como un sueño que acaba siendo una realidad.
Porque cuando se cumple una fantasía no suele haber más que frustración. Todas las expectativas que nos habíamos creado alrededor de un determinado tema (quien dice tema, dice persona, u otra cosa, claro) son parte de nuestra imaginación, las hemos creado nosotros. No tienen por qué existir.
La realidad es diferente. Y pocas veces ésta se ajusta a nuestras fantasías.
Está bien tener sueños. Para cumplirlos. Todos necesitamos una meta.
Está bien tener fantasías. Para que queden en eso: en fantasía.
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Nika -